¿Sabías que el otoño es una de las mejores épocas del año para realizar ejercicio físico y ponerte en forma?
Durante el verano, normalmente, nos permitimos algunos caprichos en la alimentación y solemos ser menos exigentes con los entrenamientos. Realmente, nuestro cuerpo también necesita ese respiro para evadirse un poco del estrés y de la rutina.
Ahora, con la llegada del otoño, y tras haber recargado energía durante las vacaciones, es un momento perfecto para retomar los entrenamientos, probar nuevas actividades, y proponernos nuevos retos.
A continuación, te revelamos todas las ventajas que tiene entrenar en otoño, y algunas recomendaciones que deberías tener en cuenta durante esta época del año.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE ENTRENAR EN OTOÑO?
Entrenar durante esta época te ofrece una gran cantidad de ventajas y beneficios:
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Las temperaturas ya no son tan calurosas. Lo normal es que durante el verano evites todas aquellas actividades que se practican al aire libre por riesgo a sufrir un golpe de calor. Ahora, en otoño, puedes aprovechar para realizar todas esas actividades. Por ejemplo, en tu plan de ejercicios aeróbicos elige sustituir la elíptica por correr, andar o montar en bicicleta.
Además, al tener un clima más suave puedes escoger tus horarios para entrenar sin miedo al calor, por lo que te será mucho más fácil y cómodo planificar tus entrenamientos.
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Comienzan nuevas actividades deportivas. Normalmente, durante el mes de octubre los gimnasios incorporan nuevas actividades en sus horarios. Anímate a probar alguna nueva y engánchate a ella para continuarla durante el resto del año. Te convertirás en el alumno más aventajado.
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Gánale tiempo a los propósitos de nuevo año. Cada vez son más las personas que aseguran que la vuelta de las vacaciones supone la misma sensación que tenemos cuando llegamos a la entrada de un nuevo año. Es el momento ideal para cambiar todo aquello que no nos gusta y proponernos nuevos objetivos y desafíos.
Convierte el otoño en tu propio Año Nuevo.
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Se respira mucho mejor al aire libre debido a que las lluvias renuevan el aire de las ciudades, por lo que sentirás un alivio cuando salgas fuera a hacer ejercicio.
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Ya te hemos mencionado que el otoño es la época de proponerse nuevos retos, pero también es el momento en el que nos incorporamos a la rutina, algo que para muchas personas puede llegar a suponer un gran esfuerzo. Y es que después de unas largas y merecidas vacaciones, ¿a quién le apetece volver al trabajo? Por ello, la práctica de ejercicio te ayudará a superar el estrés que genera estos momentos.
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Ayuda a prevenir la gripe de invierno. Ahora que las temperaturas son más bajas, si salimos a realizar ejercicio al aire libre estaremos fortaleciendo nuestro sistema inmune y, de este modo, se reducen las probabilidades de sufrir resfriados y gripes en invierno.
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Disfruta del paisaje. Realmente, durante esta estación del año podemos encontrar paisajes espectaculares. Aprovecha para levantarte temprano y hacer algo de deporte en el parque, así disfrutarás de mañanas frescas y tranquilas apreciando la naturaleza. Puede que con el frío te cueste un poco madrugar, pero seguro que vale la pena. Además, comenzarás el día repleto de energía.
LO QUE NO DEBES OLVIDAR SI ENTRENAS EN OTOÑO
Hemos visto todas las ventajas y beneficios que aporta la realización de ejercicio físico durante el otoño; sin embargo, también hay varios aspectos que son muy importantes y no debemos pasar por alto:
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Hidratación. En verano solemos hidratarnos de forma frecuente. Siempre nos acordamos de llevar nuestra botella de agua si salimos a realizar ejercicio, y es que con las temperaturas tan elevadas tememos sufrir algún golpe de calor. ¡Cuidado!, en otoño no deberías olvidar tu hidratación.
El esfuerzo físico provoca una pérdida de agua que debe ser compensada para evitar la sensación de fatiga y poder rendir de forma óptima.
Es muy importante que continúes hidratándote bien antes, durante y tras la práctica deportiva.
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No lleves demasiadas capas de ropa. Con la llegada del frío tendemos a colocarnos una gran cantidad de capas para salir a entrenar. Realmente, una vez que hayamos calentado no es aconsejable llevar tanta ropa encima. Elige siempre tejido sintético, sobre todo en la primera capa, y evita el algodón, ya que se empapa con facilidad y reduce el calor corporal.
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En caso de enfermedad, toma las precauciones necesarias. El frío puede desencadenar ataques de asma en personas que sufren de este problema. En estos casos, es recomendable la práctica de ejercicio bajo techo, y contar con la ayuda de un especialista que nos supervise los entrenamientos y nos asesore.
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Calentar y estirar. Es muy importante que antes de comenzar a realizar ejercicio hagamos un previo calentamiento para preparar los músculos.
Una vez finalicemos nuestro entrenamiento, no debemos olvidar los estiramientos, de este modo prevenimos futuras lesiones.
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No te confíes con el sol. Es cierto que las temperaturas ya no son altas como en verano, pero aun así, si realizas ejercicio al aire libre, debes protegerte de las radiaciones solares utilizando una protección adecuada para la piel.
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No olvides consultar la meteorología. Como sabrás, durante el otoño el tiempo puede resultar bastante inestable: unos días son más calurosos de lo habitual, otros lluviosos, pueden generarse fuertes vientos, etc. Por ello, si sales al exterior, debes consultar siempre qué tiempo hará, principalmente si practicas algún deporte de agua o montaña. Una buena organización te ayudará a evitar cualquier susto.
Ahora que ya sabes cuáles son los beneficios que supone entrenar durante esta época y qué precauciones debes tener en cuenta, aprovecha este otoño al máximo y comienza a cumplir todos tus retos deportivos.
Carmen Benítez
Dto. Comunicación