El entrenamiento de nuestra mente es indispensable para rendir de forma óptima y enfrentarnos con éxito a las competiciones.

Cuerpo y mente son dos aspectos fundamentales dentro del ámbito deportivo. Los atletas y deportistas invierten horas de trabajo físico para alcanzar sus objetivos, pero ¿trabajan con la misma intensidad el aspecto psicológico?

Resulta interesante someternos a un análisis en el que nos hagamos las siguientes preguntas: ¿qué nos motiva de nuestro deporte?, ¿qué beneficios reales nos aporta en la vida?, ¿dónde me encuentro y hacia dónde quiero llegar?

Una tarea obligatoria para dominar nuestra mente es definir adecuadamente cuáles son nuestros objetivos. Debemos tener cuidado con proponernos retos poco definidos o demasiado complejos. Elige siempre objetivos a medio y corto plazo que sean reales, específicos, y que aporten valor significativo.

¿Te gustaría saber qué factores debes trabajar para entrenar tu mente y cómo afrontar una competición o un mal resultado? Continúa leyendo para descubrir todas las claves.

Factores que debes trabajar

Existen varios factores mentales que influyen en el rendimiento deportivo: autoconfianza, control de las emociones, motivación y concentración.

Autoconfianza

Si trabajamos la autoconfianza evitaremos que se disparen los niveles de ansiedad precompetición. Tus dudas desaparecerán y tendrás un extra de motivación.

Controla tus emociones

Gracias a los ejercicios de entrenamiento mental para deportistas, podrás controlar tus emociones ante alguna adversidad.

Concéntrate

Trabaja la concentración durante los entrenamientos. Evita pensar en cualquier aspecto negativo o errores que hayas cometido en el pasado. Debes prestar atención a las reacciones de tu cuerpo para saber cómo actuar en cada momento.

Puedes optar por hacer algo de yoga suave o meditación, ello provocará que logres alcanzar un estado mental más saludable.

Imagina

¿Sabías que un buen ejercicio de entrenamiento mental es poner en marcha nuestra imaginación? Gracias a ello podemos experimentar sensaciones y emociones positivas. Visualizar el éxito es una buena forma de motivación.

Sal de tu zona de confort

Seguro que ya has oído hablar de la zona de confort, esa zona en la que nos sentimos seguros y de la que en muchas ocasiones nos cuesta salir.

Todos sentimos cierto miedo cuando nos enfrentamos a algo nuevo y transitamos por zonas desconocidas. Si salimos de nuestra zona de confort venceremos nuestros miedos, aprenderemos de errores pasados, y mejoraremos como deportistas.

¿Cómo enfrentarnos a una competición?

Puede que te parezca increíble el hecho de que algunos deportistas hayan tenido que dejar de competir al no saber controlar de forma adecuada los nervios previos a la competición.

El estado mental que se genera en este tipo de personas no les permite demostrar el trabajo de los entrenamientos, ni disfrutar del deporte; por ello, vamos a darte una serie de consejos que te ayudarán a controlar tu mente antes de participar en alguna prueba competitiva.

• Asimila que los nervios forman parte del proceso, no te lo tomes como algo negativo. Piensa que estás ante un reto que te ilusiona. Convierte esos nervios en tus mejores aliados.

• Utiliza diálogos internos o palabras y frases claves que te motiven. Incluso puedes escuchar esa canción que te llena de energía antes de la competición. La música es un buen estímulo para nuestro estado mental.

• Respira de forma controlada y céntrate en el momento presente.

• Es esencial que antes de competir nos hayamos preparado correctamente. Si sabes que no has cumplido con los entrenamientos necesarios, no podrás engañar a tu mente y te resultará mucho más complejo estar motivado y confiar en ti mismo. En cambio, si te has esforzado durante todos esos meses de preparación, pensar en ese sacrificio será un buen aliciente para generar autoconfianza.

Recuerda, sin esfuerzo no hay resultados.

¿Cómo afrontar un mal resultado en una competición?

A pesar de nuestros esfuerzos, puede que cometamos algunos errores y el resultado no sea el esperado. Es muy importante que sepas afrontar esta situación correctamente:

• No te obsesiones. Las personas tendemos a focalizarnos en lo negativo. Por ejemplo, si durante una carrera has ido bien hasta la mitad de la distancia, piensa y analiza tanto tus reacciones buenas como malas, es decir, pregúntate cómo has conseguido recorrer esa distancia bien y en qué has fallado en la otra mitad del recorrido.

• Aprende de tus errores. Piensa que no volverás a cometer el mismo error en el futuro, por lo que cada vez conocerás mejor tu cuerpo y sabrás afrontar todas las situaciones.

• Trabaja estos sentimientos durante los entrenamientos. Si un día no has podido rendir como esperabas, no te frustres. Analiza la situación y continúa con tu siguiente entrenamiento. De este modo, trabajando de forma progresiva, sabrás dominar un mal resultado en competición.

Efectos positivos de entrenar la mente en el deporte

De entre todos los beneficios que conlleva entrenar la mente dentro del ámbito deportivo, destacamos los siguientes:

• Potencia tus capacidades y habilidades. El deportista que se conoce a sí mismo sabe cuáles son sus puntos fuertes y débiles.

• Aumento de la confianza en uno mismo, por lo que no sufrirás nervios incontrolables.

• Buena gestión de los contratiempos. Quizá el plan que tenías en mente cambia a última hora, pero gracias a tu entrenamiento psicológico sabrás cómo reaccionar de forma segura ante cualquier imprevisto.

Conclusión

Como has podido comprobar existen numerosas razones por las que deberías dedicar tiempo a entrenar tu mente para el deporte.

La autoconfianza, el control, la motivación, y la concentración son factores esenciales, ligados entre ellos, que te facilitarán conseguir el éxito.

Por suerte, cada vez son más los deportistas que asumen el trabajo psicológico como algo imprescindible.

Pasa a la acción, dedica tiempo a entrenar tu mente para el deporte, y haz reales tus objetivos.

 

Carmen Benítez

Dto. Comunicación